El verbo balconear, que el diccionario académico recoge con el significado de ‘observar los acontecimientos sin participar en ellos’, no requiere ser destacado con cursiva o comillas.
Tanto este verbo como su derivado balconeo saltaron a los medios de comunicación a finales del pasado mes de junio, después de que los utilizara el papa Francisco en la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Río de Janeiro, Brasil: «Queridos jóvenes, por favor, no balconeen la vida, métanse en ella, Jesús no se quedó en el balcón…».
A raíz de aquel discurso papal, muchos medios, principalmente españoles, comenzaron a publicar noticias en las que emplean este verbo con algún resalte: «Francisco no va a “balconear” la inmensa crisis de Siria», «Podemos ‘balconear’ la realidad o animarnos a cambiarla»…
Puesto que se trata de un verbo español bien formado —⁠recogido en los diccionarios académicos de la lengua y deamericanismos, así como en el María Moliner, entre otros repertorios⁠—, en los ejemplos anteriores no habría sido necesario destacarlo entre comillas.
Aparte de esta acepción de balconear, de uso mayoritario en Argentina y Uruguay,el Diccionario de americanismos, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, cita otros significados, entre los que cabe destacar: ‘Hacer alguien públicos los asuntos privados de una persona’ (México) y ‘Perder alguien el tiempo’ (Uruguay).