Azafato es el sustantivo masculino correspondiente al femenino azafata.
En los medios de comunicación se pueden encontrar frases como «Posa en el podio de Ribarroja junto a una azafata y un azafato», «Cursos de azafata y azafato de congresos» o «Los azafatos llegan a los podios».
El masculino de azafata, azafato, se considera actualmente de uso normal y así lo refleja el hecho de que el diccionario académico lo haya añadido en su vigesimotercera edición, como ya hacía el Diccionario panhispánico de dudas desde el 2005. Por ello no es necesario resaltar el término con comillas ni cursiva.
Al haberse introducido en el uso después del femenino, por el momento azafato no se usa como masculino genérico: solo designa a referentes del sexo masculino, mientras que se reserva azafata para los del sexo femenino. Por ello, los ejemplos que se refieren a los dos sexos incluyen ambas formas, como se aprecia en los anteriores, que son completamente apropiados.
Asimismo se recuerda que en América se utilizan las formas aeromozo y aeromoza para referirse a la persona que, en un vuelo, atiende a los pasajeros, y en México y otros países centroamericanos se usa edecán para designar a la persona que ayuda en los congresos o exposiciones.