El verbo apostillar es adecuado para indicar que ‘una persona hace comentarios o interpretaciones a algo dicho o escrito’ y no apuntillar.
Con cierta frecuencia se leen y se oyen en los distintos medios de comunicación frases como «El presidente de la asociación apuntilló que sin la subvención no se podía hacer el festival» o «¡No quiero que nadie apuntille mis palabras ni las saque de contexto!».
Sin embargo, estas frases no tienen ningún sentido si tenemos en cuenta los significados de apuntillar, que, según indica el diccionario académico, quiere decir ‘rematar las reses con la puntilla’ (instrumento similar a un puñal) o, coloquialmente, ‘rematar, causar el fracaso definitivo de alguien o algo’. El verbo apropiado en este contexto es apostillar, que significa ‘poner apostillas’ (una apostilla es una ‘acotación que comenta, interpreta o completa un texto’).
De este modo, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El presidente de la asociación apostilló que sin la subvención no se podía hacer el festival» y «¡No quiero que nadie apostille mis palabras ni las saque de contexto!».