La forma apresquí es una adaptación adecuada del francés après-ski para aludir a las actividades de ocio y descanso posteriores a la práctica del esquí.
En los medios de comunicación es posible ver ejemplos como los siguientes: «Estas son las botas de après-ski que revolucionarán la ciudad este invierno», «Así es el après ski que está marcando tendencia este invierno» o «Las mejores marcas para comprar ropa de esquí (y après-ski)».
La expresión francesa après-ski (que se ve también en la prensa sin el guion intermedio y en dos palabras: après ski) se emplea en alusión a las actividades de esparcimiento que se llevan a cabo tras practicar el deporte del esquí. Dada su pronunciación habitual, y toda vez que ski se adapta en español como esquí, como recoge el Diccionario panhispánico de dudas, una posible adaptación es apresquí. Esta voz mantiene el dígrafo qu de esquí y ya cuenta con uso en los textos, según expone la Real Academia Española en su cuenta de X.
El plural se formaría del mismo modo en que lo hace esquí, es decir, con -s (apresquís) o con -es (apresquíes).
Por ello, en los ejemplos iniciales se podría haber escrito «Estas son las botas de apresquí que revolucionarán la ciudad este invierno», «Así es el apresquí que está marcando tendencia este invierno» y «Las mejores marcas para comprar ropa de esquí (y apresquí)».
Si se quiere mantener el extranjerismo, lo apropiado es marcarlo con cursiva o, de no disponer de este tipo de letra, con comillas.