La palabra española es adlátere, no ad látere o adláter, ni otras formas mixtas como ad láter.
En los medios de comunicación se ponen de manifiesto ciertas dudas respecto al empleo del término adlátere: «El veredicto tiene lugar en pleno proceso electoral, con el enfrentamiento de un adláter del ex líder egipcio y el candidato de los islamistas», «También Beatriz Paglieri, ad later de Moreno en la Secretaría de Comercio Exterior, monopoliza permisos de importación»
Sin embargo, la ‘persona que acompaña habitualmente a otra, a la que, por lo general, está subordinada’ es su adlátere (o su alátere, voz poco frecuente), palabra que proviene de la expresión latina a latere, que significa ‘al lado’. Según señala el Diccionario panhispánico de dudas, formas alternativas como ad láter, ad látere y adláter son incorrectas.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido más apropiado escribir «enfrentamiento de un adlátere del ex líder egipcio» y «Beatriz Paglieri, adlátere de Moreno en la Secretaría de Comercio Exterior».