Es frecuente la vacilación a la hora de emplear delante y adelante, adverbios que son intercambiables en algunos contextos.
Normalmente, adelante se emplea con verbos de movimiento: «El PP saca adelante el Plan Convive». Para reforzar esta idea de movimiento, a veces se usa precedido de las preposiciones hacia o para: «La oposición lamenta la huida hacia adelante del Ayuntamiento»; no obstante, tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas, en estos casos es preferible usar simplemente delante.
También con verbos de estado o situación pueden emplearse las dos formas, aunque adelante se usa más frecuentemente en Hispanoamérica, mientras que en España se prefiere delante: «Este sistema puede avisarte si estás cerca de un vehículo situado adelante/delante». En este uso, es habitual que adelante se utilice con más, bastante, demasiado, un poco y muy: «Corea del Sur se encontraba muy adelante de otros países en el mundo en desarrollo».