Solo es recomendable emplear el verbo achacar cuando se quiere expresar un sentido negativo.
En ocasiones pueden encontrarse en los medios de comunicación frases como las siguientes: «Con todo, sería demasiado superficial achacar el éxito de todas estas propuestas solo al precio», «El delantero argentino achacó la mejoría de América a los cambios».
Sin embargo, según el diccionario académico, achacar significa ‘atribuir o imputar un delito, culpa, defecto o desgracia’. Por lo tanto, es inapropiado emplear este verbo en un sentido positivo.
En los ejemplos anteriores hubiera sido más adecuado decir «Con todo, sería demasiado superficial atribuir el éxito de todas estas propuestas solo al precio» y «El delantero argentino atribuyó la mejoría de América a los cambios».