La expresión accidente fortuito resulta redundante fuera del ámbito legal y de los seguros.
En la lengua general, la expresión accidente fortuito es redundante, ya que un accidente es siempre algo inesperado, un suceso eventual, y fortuito denota que algo sucede casualmente.
Sin embargo, en el mundo legal y el de los seguros, accidente fortuito tiene un significado específico: es el accidente inevitable, aquel en el que las partes implicadas no tienen culpa ni, por lo tanto, responsabilidad.
Solo en ese sentido es apropiado hablar de accidente fortuito. A pesar de ello, en los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «A raíz del accidente fortuito sufrido durante unas pruebas en marzo, Timo Bernhard necesitó atención médica integral». En estos casos, sin embargo, es recomendable omitir el adjetivo y emplear únicamente accidente, para evitar la redundancia.