Los verbos abotagarse y abotargarse son igualmente adecuados.
Tanto abotagarse como abotargarse significan ‘hincharse, inflarse, generalmente por enfermedad’. Por tanto frases como «El dueño de la cervecería –ocioso y abotagado– miraba indiferente a derecha e izquierda» y «En el recuerdo lejano está Reino Unido, que cambió a Gordon Brown, abotargado y con cara de amargado, por un aristócrata estirado» son perfectamente apropiadas.
Abotagarse se usa más en el español de América; en España se prefiere la variante abotargarse.