A merced de y merced a son expresiones con diferente significado y no resulta apropiado emplearlas indistintamente.
Existe cierta tendencia a confundir las locuciones a merced de y merced a. Incluso en los medios de comunicación pueden encontrarse frases como estas: «Barrales se destapó y tuvo cuatro chances de gol en los primeros 17 minutos, a merced de las fallas defensivas», «Hoy se torea mejor que nunca, pero es a merced de un toro que no molesta».
Sin embargo, a merced de significa ‘sometido a’ («Los surfistas están a merced de las olas»), mientras que merced a equivale a ‘gracias a’, ‘con la ayuda de’,(«La asociación se mantiene merced a las colaboraciones»).
Por tanto, en los ejemplos anteriores hubiera sido más apropiado escribir «Barrales se destapó y tuvo cuatro chances de gol en los primeros 17 minutos, merced a las fallas defensivas» y «Hoy se torea mejor que nunca, pero es merced a un toro que no molesta».