Los adverbios recomendados en la lengua general son adelante y delante, mientras que alante es una variante informal.
No obstante, a veces es posible encontrar en los medios de comunicación ejemplos como los que siguen: «Un paso para alante y otro para atrás», «Todos los jugadores quieren siempre tener el balón y jugar hacia alante» o «La compañía ha mejorado su agarre al cogerla desde alante».
Según explica la segunda edición del Diccionario panhispánico de dudas, la forma alante, creada posiblemente por analogía con atrás, se emplea en lugar de los adverbios adelante o delante en contextos informales o cuando se quiere dotar al texto de un carácter coloquial. Por tanto, en situaciones cultas o formales conviene evitar su uso.
Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Un paso para adelante y otro para atrás», «Todos los jugadores quieren siempre tener el balón y jugar hacia delante» y «La compañía ha mejorado su agarre al cogerla desde adelante».

