Casos de omisión indebida de la preposición de.
Algunos verbos, adjetivos y sustantivos exigen que la oración a la que complementan vaya precedida de la preposición de. Es el caso, por ejemplo, de acordarse en su significado de ‘tener presente algo en la memoria’; olvidarse, cuando lo que se quiere es ‘expresar lo olvidado’; extrañarse, en su valor de ‘sentir extrañeza’ y no de ‘causar extrañeza’ y estar seguro, cuando equivale a ‘no tener duda sobre una persona o cosa’.
Por tanto, son incorrectos ejemplos como «¿Te acuerdas cuando vino Marta y…?», «No te olvides que la reunión es mañana», «No nos extrañemos, después, que la oposición…» y «Estamos seguros que esta medida va a funcionar». En su lugar, debía haberse dicho: «¿Te acuerdas de cuando vino Marta y…?», «No te olvides de que la reunión es mañana», «No nos extrañemos, después, de que la oposición…» y «Estamos seguros de que esta medida va a funcionar».