El verbo osar se emplea generalmente seguido de infinitivo y sin la preposición a.
Sin embargo, a veces se ven en los medios frases como estas: «Nadie osaría a poner en duda el favoritismo de Sinner de cara a este torneo», «Quienes osaron a invertir han acumulado interesantes rentabilidades» o «La curiosa imagen de un atrevido aficionado que osó a estar en la grada sin camiseta».
En la actualidad, el verbo osar se construye mayoritariamente como transitivo seguido de un infinitivo sin preposición, tal y como se aprecia en el Diccionario del estudiante, de la Real Academia Española, o en el diccionario académico, que añade una nota que indica que era usado también como intransitivo.
Así pues, en los ejemplos anteriores lo recomendable habría sido escribir «Nadie osaría poner en duda el favoritismo de Sinner de cara a este torneo», «Quienes osaron invertir han acumulado interesantes rentabilidades» y «La curiosa imagen de un atrevido aficionado que osó estar en la grada sin camiseta».

