Disolver y dispersar son verbos de significado similar, pero de muy distinto matiz.
Disolver es ‘deshacer la unidad de un grupo, especialmente de aquel en el que sus miembros están unidos por un acuerdo o contrato’. Dispersar es ‘hacer que un conjunto de personas o cosas se separe y esparza en diferentes direcciones’.
Así, hay cosas que se disuelven pero no se dispersan (un matrimonio, las Cortes, etc.), hay cosas que se dispersan, pero no se disuelven (las tropas, la atención, etc.) y cosas que se pueden disolver y dispersar, aunque uno y otro verbo aporten matices distintos al evento («La manifestación se disolvió a última hora de la tarde», «Los manifestantes se dispersaron cuando los antidisturbios comenzaron a cargar»).