¿Se debe ofrecer el mismo contenido a los usuarios de un dispositivo móvil que a los de la web? Te contamos cómo cambiar la forma de ese contenido usando los estándares para dispositivos móviles.
Con la aparición de los nuevos dispositivos móviles que incorporan sistemas operativos más potentes (Symbian, Android, Iphone) y el aumento de la velocidad de acceso a internet, se han incorporado navegadores web (ejemplo: opera web mobile) capaces de representar el contenido de una web de forma universal, sin necesidad de hacer variaciones técnicas para este tipo de soportes, siempre y cuando respetemos el uso de los estándares en el proceso de maquetación.
Pero, ¿debemos ofrecer el mismo contenido a los usuarios de un dispositivo móvil?
Debemos ser conscientes de las limitaciones (costes en el consumo de la red y reducción del espacio de trabajo) y oportunidades que nos ofrecen este tipo de dispositivos (GPS, cámara, pantallas táctiles, SMS…).
Para ello han aparecido los estándares en el desarrollo de aplicaciones móviles: APP.
Los APP son aplicaciones móviles que se instalan en el dispositivo y permiten interactuar con los contenidos alojados en un servidor web minimizando los costes de conexión, aportando contenidos específicos para estos dispositivos y utilizado las posibilidades técnicas que nos ofrecen como la geolocalización mediante el uso del GPS o la red móvil.
¿Qué recomendaciones debemos seguir en el desarrollo de aplicaciones específicas para móviles: APP?
- Utilizar los estándares web (HTML5, CSS).
- Ser prudente con las limitaciones de este tipo de dispositivos.
- Reducir y optimizar la carga del documento web (para evitar consumo innecesario, se puede recurrir al uso de cookies que limiten el acceso a la web del operador).
- Minimizar el uso de los recursos externos.
- Realizar un diseño flexible que se adapte al mayor número de dispositivos.
- Pensar en un usuario de la web móvil y explotar sus posibilidades.