Los productos multimedia se pueden dividir en dos líneas: los denominados online (‘en línea’ o ‘conectados’) y los offline (‘desconectados’, ‘sin acceso a internet’).
La mayoría de los productos multimedia en línea han evolucionado hacia el concepto de plataforma, término que, en informática y en internet, se refiere a un conjunto formado por una combinación de equipo informático, programas y sistema operativo. En general, «lo multimedia» está implícito en estas plataformas; si no es así, puede instalarse en la propia plataforma para ampliar sus capacidades audiovisuales. Por lo tanto, los conceptos de componente, extensión o módulo son los formatos multimedia (audio-vídeo) más extendidos en el desarrollo de aplicaciones digitales.
Las plataformas digitales pueden dividirse en dos grandes grupos: las de código abierto (open source), cuyo software se comparte y distribuye libremente, y las de código propietario (privadas), que son de pago. Esta primera clasificación, basada en la autoría del producto, puede subdividirse, a su vez, en:
- Plataformas web del tipo CMS (content management system) que son gestores de contenido, como Joomla, Drupal o WordPress, entre otros.
- Plataformas de vídeo compartido (video sharing) como PHPMotion, Plumi…
- Aplicaciones App Mobile, que son aplicaciones para móviles con transmisión de datos tiempo real.
- Widgets o gadgets, se refieren a programas de dimensiones reducidas que suelen tener una función específica; generalmente, dependen de otro mayor para funcionar o lo complementan. En ocasiones, en español se les denomina subprogramas, y es lo que se conoce como aplicaciones de escritorio en línea: tiempo, bolsa, etc.
- Plataformas Social Media, que son todas las que nos permiten generar redes sociales en internet como Elg, Xoops o Mahara.
- Desarrollos multimedia para librerías específicas (API) de una plataforma existente, como por ejemplo juegos para Facebook, Twitter, etc.
En el ámbito de los productos multimedia en línea es importante destacar la rotunda aparición y las grandes posibilidades que brinda el lenguaje para las redes HTML5, junto a CSS3, Ajax y jQueri (JavaScript), para la creación de contenidos, complementos y extensiones multimedia en proyectos digitales.
Los formatos multimedia offline son espacios que almacenan las aplicaciones multimedia y que cada día están más en desuso debido al fenómeno de las redes sociales, en las que la información se comparte continuamente. La opción de guardar y compartir contenidos en la «la nube» y la mejora de las telecomunicaciones que propician que internet sea más veloz y que tenga más caudal es un duro competidor.
Estos formatos sin conexión se basan principalmente en su capacidad de almacenaje. Los más extendidos son el DVD, DVD Blu Ray, CD Cards, USB Cards, Flash memory y el casi desaparecido CD-ROM (utilizado actualmente sobre todo en la industria discográfica).
La vida de algunos de estos formatos seguirá manteniéndose siempre y cuando existan lectores, que van desapareciendo en favor del concepto de «la nube», que parece que se convertirá no solo en el próximo formato de almacenaje en la red, sino también en el hábitat de las aplicaciones informáticas que actualmente se encuentran instaladas en los ordenadores personales.
Los formatos sin conexión se desarrollan y crean mediante programas determinados de autoría multimedia, entre los que podemos citar principalmente a Adobe Flash, Adobe Authorware, DVD-Encore, DVD-Author o DVD-Lab. Estas aplicaciones crean formatos específicos, como por ejemplo Flash, que genera ficheros para la visualización de las creaciones multimedia ejecutables EXE (PC), SWF (PC y MAC) y ficheros ejecutables HQX o APP (MAC) o desarrolla pequeños widgets o gadgets (aplicaciones multimedia de escritorio).
En cambio los formatos de autoría de vídeo DVD terminan siendo una estructura de carpetas (vídeo/audio) con ficheros de contenido en formato VOB (video object) que pueden tener subtítulos, menús y la navegación que se haya diseñado con el programa de autoría de DVD.