Entre esos libros abundan, además de los diccionarios de uso (donde se describe este) del español actual, otros dedicados a resolver las dudas que se nos presentan al hablar o al redactar, conocidos como diccionarios de dudas, y una subespecie, casi siempre surgida de la iniciativa de las empresas periodísticas, son los manuales y libros de estilo, de los que comienzan a parecer algunos que no son de medios de comunicación, sino de empresas o asociaciones, como el despacho jurídico Garrigues, Red Eléctrica de España, el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid…
El español está de moda, y está cada vez más en la boca de la gente, que opina sobre su lengua y busca, casi siempre con preocupación infundada, a los culpables de que se hable o se escriba mal, sin darse cuenta de que ocurre justo lo contrario, pues gracias a la globalización y a la rapidez de las comunicaciones los hablantes conocemos cada vez másy mejor nuestra lengua, y conviene recordar, además, que nunca, o casi nunca, los tiempos pasados fueron mejores.
Está de moda y goza de muy buena salud, y está muy vivo; es, quizá, la más viva de las lenguas vivas, pues no en balde se habla en 20 países, a los que hay que sumar las Filipinas, Guinea Ecuatorial, la República Árabe Saharaui, Marruecos, Israel y, cómo no, los Estados Unidos. En todos esos países nuestra lengua se crea y se recrea continuamente y entre todos la cuidamos y la enriquecemos con nuevas aportaciones y frecuentes cambios.
Hay voces catastrofistas que dicen que la variedad y la riqueza de nuestra lengua se perderán por culpa de los efectos unificadores de la globalización; creen que desaparecerán los distintos acentos y las diversas formas de llamar a las cosas; pero es harto difícil que ello suceda: somos muchos millones de hablantes ya cerca de 500 y son muchas las variedades del español. Sí ocurre que en determinados sectores se precisa un español estándar o internacional, sobre todo en los medios de comunicación trasnacionales como son las grandes agencias de información y los canales de televisión, como CNN-Atlanta, que emiten para todos los países hispanohablantes. Ahí es necesario un español desprovisto de localismos y que sea válido para cualquier receptor de la información; pero se queda en eso: en una modalidad muy concreta y para un uso muy específico.
En cuanto a la variedad y la riqueza del español, además de las obras normativas de la Asociación de Academias de la Lengua Española, hay muchas y muy buenas obras descriptivas en las que se cuenta cómo funciona la lengua, y hay también muy buenas páginas en internet y bancos de datos en la red. Entre esos recursos que están a disposición de los navegantes del ciberespacio uno de los recién llegados es la Wikilengua, producto de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA). Al estar abierta y ser accesible para personas de todo el mundo, la Wikilengua refleja la diversidad y la riqueza del español en sus múltiples variantes.
La Wikilengua es un recurso sobre el uso del castellano, donde se pueden consultar, con una orientación esencialmente práctica, dudas frecuentes y que se puede ir extendiendo y corrigiendo con la colaboración de los usuarios entre los que se encuentran autores, traductores, editores, lingüistas, correctores, profesores, estudiantes, periodistas y cualquier otro tipo de personas interesadas en la lengua que quieran compartir sus conocimientos con cientos de millones de hispanohablantes.
No se pretende que la Wikilengua sea una referencia normativa y mucho menos que sea creadora de normas; su objetivo es solo exponerlas, sea cual sea su origen (Asociación de Academias de la Lengua Española, manuales de estilo de editoriales o de prensa, manuales de tipografía y ortotipografía, tratados de gramátiea, etc.) y reflejar el uso y explicar cuándo este se ajusta o noa la norma, a la que también se pueden poner objeciones.
Detrás de la Wikilengua está una institución creada hace tres años sobre la base del antiguo Departamento de Español Urgente de la Agencia Efe: la Fundéu BBVA, cuyo fin es ayudar a los medios de comunicación hispanoháblantes a mejorar su uso del español. La Fundéu está en contacto permanente con la Asociación de Academias de la Lengua Española y con elInstituto Cervantes y es, junto con el servicio del Español al Día de la Real Academia Española, uno de los consultorios lingüísticos más utilizados por los usuarios de la red.