La forma rompehielos, y no rompehielo, es la apropiada para referirse al buque capaz de navegar y abrir un paso en aguas heladas.
Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentra en ocasiones este sustantivo escrito sin s final, como en los siguientes ejemplos: «Alquilan el rompehielo ARA Almirante Irízar a un gimnasio», «Aclara que seguirá trabajando en un rompehielo para la empresa rusa pese a las sanciones» o «Este buque rompehielo de 1960 funciona ahora como embarcación turística».
Con el significado de ‘buque de formas, resistencia y potencia adecuadas para abrir camino en los mares helados’, el Diccionario de la lengua española recoge rompehielos, en una sola palabra y con s final. Se trata de un compuesto formado por un verbo y un nombre no contable en el que, como señala la Nueva gramática de la lengua española, el segundo elemento (hielo) se mantiene siempre en plural (el/los rompehielos). Lo mismo sucede con otras voces similares, como paraguas o quitamiedos, pero no en otros casos, como crecepelo o ganapán.
Por tanto, en las frases del principio, lo indicado habría sido escribir «Alquilan el rompehielos ARA Almirante Irízar a un gimnasio», «Aclara que seguirá trabajando en un rompehielos para la empresa rusa pese a las sanciones» y «Este buque rompehielos de 1960 funciona ahora como embarcación turística».
