La construcción no se resiste a hacer algo indica que alguien está dispuesto a hacerlo, mientras que se resiste a no hacer algo señala que esa persona desea hacerlo, por lo que conviene emplear el verbo resistirse de una forma u otra según qué se quiera expresar.
En los medios de comunicación, a veces aparecen frases como estas: «Es difícil resistirse a no preguntarle sobre algunas cosas relativas al clarinete y sus accesorios» o «El icónico salto fue ejecutado por Bud Ekins. McQueen, sin embargo, no se resistió a no estar en la escena; es uno de los soldados alemanes que persiguen al fugado».
El verbo pronominal resistirse significa, entre otras cosas, ‘oponerse con fuerza a algo’. El hecho de que sea habitual negar este verbo para hablar de aquello que alguien acepta o hace sin problemas («No se resiste a ser entrevistado», es decir, no se opone a que lo entrevisten) y de que el complemento que indica sobre qué se ejerce la oposición pueda estar negado («Se resiste a no ser entrevistado», esto es, se opone a que no le hagan una entrevista) provoca que en ocasiones se mezclen las estructuras, sobre todo si aparecen varias negaciones. Aunque a veces los sentidos puedan ser más o menos próximos, lo indicado es diferenciar cada uno.
De este modo, en los ejemplos del principio, lo apropiado habría sido escribir «Es difícil resistirse a preguntarle sobre algunas cosas relativas al clarinete y sus accesorios», dado que se quiere expresar que todo invita a hacerle preguntas sobre esos temas, y «El icónico salto fue ejecutado por Bud Ekins. McQueen, sin embargo, se resistió a no estar en la escena…», puesto que se quiere indicar que el actor deseaba estar presente en aquella escena.
