Doblar y repicar, referidos al tocar de una campana, son verbos con matices opuestos en su significado.
En algunos medios de comunicación es frecuente la confusión de estos dos términos: «Cuando finalmente haya fumata blanca doblarán las campanas de la Basílica de San Pedro» o «El pueblo se enlutó, al saber de su muerte repicaron las campanas de la iglesia».
Según recoge el Diccionario de la lengua española, doblar, dicho de las campanas o de otros instrumentos, significa ‘tocar a muerto’; por el contrario, repicar implica ‘tañer con cierto compás en señal de fiesta o regocijo’.
Por lo tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Cuando finalmente haya fumata blanca repicarán las campanas de la Basílica de San Pedro» y «El pueblo se enlutó, al saber de su muerte doblaron las campanas de la iglesia».