La palabra porro, designa, entre otras cosas, un baile folclórico originario de la costa caribeña colombiana.
En los medios de comunicación, sobre todo de aquel país, se ven frases como «El Festival Nacional del Porro es un evento que procura homenajear este ritmo alegre de origen africano» o «Fue una fiesta repleta de los sonidos del porro, fandango, bullerengue y de aires afrocaribeños».
El diccionario académico no recoge aún esa acepción de la palabra porro, que también significa ‘puerro’, ‘cigarrillo liado, de marihuana o de hachís mezclado con tabaco’ y, dicho de una persona y de forma coloquial, ‘torpe, ruda o necia’.
No obstante, el Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua sí incluye las acepciones de ‘baile folclórico originario de la costa caribeña de Colombia, con influencia de la cultura negra, que se realiza por parejas’ y ‘música que la acompaña’, propias del español de ese país.
Al tratarse de un término asentado no es preciso destacarlo en cursivas ni entrecomillarlo, como se ve en los ejemplos anteriores, que son correctos.
