Esa es una de las conclusiones a la que han llegado periodistas y lingüistas en la mesa redonda sobre «El miedo al español», en la que se ha analizado de forma específica el empleo de esta lengua en el periodismo deportivo.
Varios lingüistas han expuesto conclusiones de sus trabajos de investigación sobre este asunto y dos periodistas han hablado sobre su experiencia profesional.
Así, Alfonso Gil, de la Agencia Efe ha afirmado que mientras que «convivimos con términos extranjeros con cierta decencia», en muchos casos «produce pánico el uso del español».
Por ello, ha lamentado que se hayan popularizado expresiones como el verbo encimar (presionar la contrario), decir que un equipo hace precalentamiento (sería algo antes de calentar), utilizar tiempo de descuento (en vez de prololongación), o hablar de remontada cuando un equipo que va por detrás y logra empatar.
El otro periodista que ha participado en la mesa, Paco Rengel, especializado en baloncesto, ha llamado la atención sobre la procedencia anglosajona de muchos de los deportes que se practican hoy en día, algo que condiciona su lenguaje.
Ha recordado que hay palabras del deporte que llegaron al español «y casi se han marchado» como córner, «porque saque de esquina se ha popularizado» y outside, «casi desaparecido por fuera de juego».
El catedrático de Filología Inglesa de la Universidad Alicante, Félix Rodríguez, ha explicado que según un trabajo de investigación en el español se emplean 1.100 términos diferentes relacionados con el deporte procedentes de otros idiomas, más de la mitad del inglés.
Ha acusado al fútbol de arrogarse palabras inglesas que proceden de otros deportes como derby (de las carreras de caballos) o hat-trick (del críquet).
Maximiliano Trapero, catedrático de Filología Española de la Universidad de Las Palmas, ha defendido por su parte la presencia de la palabra deporte en el español antes de que se importara el término sport.
Ha asegurado que ya a finales del siglo XII y principios del XIII en la lengua romance española aparecía la palabra deporte, como sinónimo de diversión, como demuestra su uso en El Cantar de mio Cid o en obras de Gonzalo de Berceo.
La lingüista de la Universidad de Málaga Susana Guerrero ha respaldado de forma específica el periodismo deportivo «por su creatividad» y su capacidad para la «creación léxica» y de «neologismos estilísticos» que se quedan en nuestra lengua mucho más que en otros campos.
Esta investigadora ha detallado un trabajo propio en el que repasa diferentes «creaciones» aceptadas ya en el lenguaje coloquial español «y en nuestro imaginario colectivo», provenientes del periodismo deportivo.
En concreto, se ha referido al modo en el que el periodismo deportivo ha creado fórmulas para inventar palabras por medio de prefijos (partidazo, finalísima o jugón) que ya son entendidas como un gran partido, una final muy destacada o un buen jugador, respectivamente.