Zabludovsky, conductor del informativo De una a tres en varias emisoras de radio de su país, escritor y consejero de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), pronunció hoy la conferencia inaugural del congreso El español en los noticiarios de televisión de los dos lados del Atlántico, que se celebra en San Millán de la Cogolla (La Rioja).
En su intervención abogó por «conservar la saludable diversidad de nuestro idioma», ya que el español «no es diferente en los dos lados del Atlántico pero sí que tiene modismos en cada zona y palabras con diferentes significados, una diversidad que es saludable», insistió.
Y para mantener esa diversidad y el buen uso del idioma, «el trabajo del periodista es distinto del que tiene otro oficio, porque tenemos influencia decisiva para mucha gente, cierta fisonomía de maestro, y por ello una obligación de hablar bien el idioma».
Rechazó el que la televisión haya empobrecido el idioma «aunque se use un vocabulario más restringido», admitió.
Sin embargo, en su discurso resaltó valores positivos de la televisión relacionados con el idioma «sobre todo para los hispanohablantes que están fuera o rodeados por otro idioma, como en Estados Unidos, donde la televisión hace una función muy importante, mantiene nuestro idioma».
«La televisión ha cambiado más la percepción y apreciación del ser humano sobre sí mismo y su sociedad que cuanto pudieron hacerlo todas las invenciones de la historia», aseguró, y por ello «creo que la unidad de nuestra lengua va a ser salvada por la televisión». Reconoció, no obstante, «cierta impunidad, no sólo en el manejo intencionado de la información, sino en la forma de cómo se habla» por lo que propuso «como necesario» que dentro de las cadenas exista «un vigilante de la palabra, el equivalente a un corrector de estilo, capaz de enseñar a hablar a quienes lo hacen sin saber».