En los últimos cinco años, el interés de los jóvenes chinos en carreras vinculadas con la lengua, la literatura y la cultura del mundo hispanohablante ha crecido vertiginosamente. Tanto es así, que las universidades más importantes del gigante asiático han tenido que incrementar sus cupos. Por caso, la Universidad de Estudios Extranjeros, de Pekín, una de las más prestigiosas de China en la que se forma la elite diplomática y política, destinó 54 de sus 1000 vacantes de 2005 a la enseñanza del español. El gobierno chino decidió que este año esas plazas tienen que crecer, habida cuenta de que el año último más de 500 aspirantes quedaron afuera. En la Universidad de Nanjing, el Departamento de Español ha trepado a 300 alumnos. La creciente demanda ha impulsado la apertura de institutos privados de enseñanza del castellano como lengua extranjera. Así, el Colegio de Lenguas Extranjeras y Comercio Exterior de Shanghai debutó en la experiencia el año último con 600 estudiantes de español sobre un total de 7000 alumnos. ¿Qué problema enfrentan estas instituciones? La falta de profesores de español como lengua extranjera. Los datos, proporcionados por el director del Centro Universitario de Idiomas (CUI), de la Facultad de Agronomía de la UBA, Roberto Villarruel, abren para la Argentina un panorama inmejorable.