Por esos azares de la historia que parecen redactados por el mejor novelista, también en abril de 2016 conmemoraremos el cuarto centenario de la muerte del Inca Garcilaso de la Vega, mestizo y capitán de su Majestad. Alcalá de Henares, en tierras españolas, y Cuzco, en tierras peruanas, los vieron nacer.
Los dos convirtieron la lengua española en su patria. Con ella nos hicieron pasar muy buenos ratos y nos enseñaron a conocernos mejor. Ambos contribuyeron con su pluma a que nuestra lengua haya llegado al lugar que ocupa hoy: una lengua de cultura, internacional, hermosa, con una historia muy interesante a sus espaldas y con un futuro que apunta prometedor.
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