La lengua «es un instrumento de comunicación y en el momento en que deja de tender puentes para levantar muros ya no sirve, se convierte en otra cosa» como un elemento «para la construcción de argumentarios políticos», ha explicado a la Agencia Efe poco después de conocer el galardón que recibirá en Valladolid el próximo enero.
«Ninguna lengua debería existir como excusa para linchar al enemigo», ha resumido al ser preguntada por la polémica suscitada en Cataluña en torno al mínimo de contenidos académicos que la ley obliga a impartir en lengua española a los alumnos de educación no universitaria en esa comunidad.
Colaboradora en varios medios de información como la Cadena Ser, El País, Canal Sur Radio y la revista Archiletras, Lola Pons (Barcelona, 1976) ha recordado que la lengua es un vehículo cotidiano que trasciende el estricto ámbito académico para florecer en cualquier actividad, por lo que su adecuado empleo y correcto uso atañe a todos.
«Cualquier cosa que uno hace es de tipo lingüístico, todo es lengua y a veces la sociedad nos hemos dejado llevar por la idea equivocada de que es una asignatura que solo se debe estudiar en los colegios, cuando es una herramienta básica de identidad que nos puede llevar a cualquier parte», ha reflexionado en este punto.
En el caso de los medios de información y de comunicación, la catedrática ha atribuido «a la rapidez informativa» la intrusión de buena parte de los neologismos e importación de estructuras gramaticales y sintácticas foráneas que, en su opinión, «no se revisan» y obligan a la recuperación de figuras ya desaparecidas.
Lola Pons se ha referido en concreto a los traductores, correctores o editores: «En cualquier empresa que trabaja con palabras debe haber responsables de los contenidos lingüísticos; no nos fiemos de los traductores automáticos aunque se entienda lo que dicen».
«Hay que recuperar figuras como la de los cuidadores de la lengua que existieron en otro tiempo» en los medios de información y de comunicación, ha insistido esta catedrática de Lengua Española, Lingüística y Teoría de la Universidad de Sevilla, donde imparte clases y dirige varios proyectos de investigación.
Desde Cádiz, donde ha pronunciado una conferencia para apoyar la candidatura de esta capital como sede del X Congreso Internacional de la Lengua Española, Pons ha recibido con tanta satisfacción como sorpresa la noticia de su condición de ganadora del Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes.
El confinamiento «nos ha enseñado a valorar cualquier detalle y en mi caso, ajena hasta no hace tanto al mundo de la prensa, me ha ayudado aún más a reconocer el papel que debe tener la lengua como una sustancia y materia de la que se debe hablar cotidianamente en los medios».
«Y, si además este premio sirve para unir mi nombre al de Miguel Delibes, uno de mis escritores más admirados, todavía me hace sentir más honrada», ha agregado antes de concluir con un guiño a las concomitancias «entre Andalucía y Castilla» a través de figuras como el historiador Ramón Carande, «el palentino más andaluz», en alusión a las décadas en que fue catedrático de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad de Sevilla, de la que fue también rector.