La Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) vuelve a la carga con un intento de ayudar a los estudiantes universitarios de origen hispano, y a la población latina en general, a dominar mejor la lengua española y así incrementar sus perspectivas profesionales y económicas.
Se trata del libro Hablando claro se entiende la gente 2, presentado este lunes en la sede del Instituto Cervantes en Nueva York, y que ofrece algo más de 200 «píldoras» en las que el uso de la lengua española en los Estados Unidos es incorrecto, debido a la «contaminación» del inglés, según explica a Efe el presidente de la ANLE, Gerardo Piña-Rosales.
El nuevo libro continúa el formato del primer libro de la serie, que salió al mercado en el 2010 con más de 300 ejemplos concretos y cortos sobre cómo mejorar el uso del español, y del que se acabaron vendiendo más de 10 000 ejemplares, lo que supuso un éxito muy positivo para la academia del español más joven de todo el mundo.
El público prioritario son los estudiantes universitarios de origen hispano que no hablan muy bien la lengua, explica el académico, que cada vez son más conscientes de que el dominio de varias lenguas les ayudará en su futuro profesional.
Este libro, igual que el primero, ha recibido algunas críticas de quienes piensan que la academia debería mantiene una posición elitista y debería dejar que el lenguaje evolucionara por sí solo, pero el presidente de la ANLE insistió en que no hablar correctamente inglés ni español condena a muchos latinos «a vivir dentro del círculo de pobreza», del que les puede sacar ser realmente bilingües.
«Cada vez hay más exigencia en los trabajos para que el dominio del español no sea limitado», afirmó Piña-Rosales, quien destaca que todos las «pequeñas píldoras» de los ejemplos son nuevas, a fin de progresar en la mejora de la calidad del uso de la lengua española en los Estados Unidos.
«Los hispanos saben que el buen uso del español tiene un valor económico», destacó por su parte otro de los editores del libro, el traductor Jorge Covarrubias, durante la presentación del volumen.
El presidente de la ANLE añadió que estos consejos también pueden ayudar a los estudiantes cuya lengua materna es el inglés, aunque algo menos, ya que en general «no tienen el problema de la interferencia del inglés».
También recordó que los ejemplos se centran eminentemente en la vida cotidiana (y así se recuerda que el principal quiere decir el director de la escuela, y gracious no es gracioso, sino cortés o gentil), y están presentados en textos fáciles con humor, y con viñetas.
El presidente de la ANLE recalcó que el objetivo de los libros no es enseñar gramática, sino «ofrecer una pequeña ayuda» a los hispanos.
La Academia está ultimando ya un tercer libro que ahonda en este tipo de pedagogía, con otros 200 consejos prácticos —una fórmula que ha dado «buen resultado», según Piña-Rosales—, y una serie de ejercicios para insistir en la práctica.
El libro presentado hoy, publicado igual que el primero por la editorial Santillana USA, ha sido realizado por los miembros de la ANLE y editado por el propio Piña-Rosales (profesor del Graduate Center de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, CUNY), junto con Domnita Dumitrescu (profesora de Lingüística Española en la Universidad del Estado de California-Los Ángeles), y del traductor Jorge Covarrubias.