Mientras #hoodie, una de las prendas que ha arrasado esta temporada, cuenta con más de cuatro millones de entradas, #sudadera no llega a 100 000. Lograr mayor visibilidad, inyectar unas dosis de encanto y abrir una puerta más allá de nuestras fronteras son algunos de los motivos por los que periodistas, editores, blogueros y fotógrafos usan de forma habitual palabras en inglés.
A comienzos de verano, la RAE lanzó en 2016 la polémica campaña “Lengua madre no hay más que una”, en la que ridiculizaba el exceso del uso de términos anglosajones en publicidad. La Fundéu —Fundación del Español Urgente— cuenta con un glosario de la moda en el que ofrece alternativas «para evitar el uso abusivo de extranjerismos». En el documento hay palabras sin traducción como babydoll, halter o peep toe, al lado de muchas otras que sí la tienen: una prenda oversize es holgada; un must have es un imprescindible; y el front row, la primera fila.
Leer más en www.elpais.com.