Centros de examen de conocimiento del español en los cinco continentes y 750 000 candidatos a obtener el certificado Siele (Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española) en cinco años son las previsiones del Instituto Cervantes, promotor del examen electrónico y en cuya sede se presentó hoy este sistema, que empezará a funcionar en enero del 2016.
El Instituto Cervantes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la de Salamanca han promovido este sistema para dar respuesta a la creciente demanda de evaluación y certificación del español y se dirige tanto a estudiantes de esta lengua en todo el mundo, 21 millones de personas, como a hablantes nativos.
El examen constará de cuatro pruebas que se realizaran por medios electrónicos en los centros autorizados para llevar a cabo este servicio de evaluación único, que incorpora todas las variedades lingüísticas del español.
«El español pertenece por igual a todos los que lo hablan, negros, blancos, mulatos, ricos, pobres, a todos…», recalcó el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, quien recordó que esta lengua es un patrimonio común de millones de personas de las que solo el 10 por ciento son de nacionalidad española.
Además, las distintas variedades del español comparten la mayor parte de su léxico y sólo el uno por ciento es diferencial, recordó.
Una «visión panhispánica» de la lengua que fue resaltada por el ministro español de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, quien calificó de «desafío clave» el situar la enseñanza del español en la red.
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, departamento del que depende el Cervantes, indicó que este Instituto «es cada vez menos hispanoespañol y más latinoamericano» y se refirió a «la importancia de la lengua como el alma de la comunidad iberoamericana».
El presidente de Telefónica, César Alierta, empresa encargada del desarrollo del Siele, señaló que se trata de una iniciativa «brillante y trascendental» para el futuro del idioma español, que aprovecha las oportunidades de igualdad en la educación que ofrece internet.
Aunque habrá centros en todo el mundo, durante los tres primeros años este sistema se implantará especialmente en Brasil, donde se cubrirá el 81 % del territorio con 120 lugares de examen; en Estados Unidos, con 100 centros y una cobertura del 70 %, y en China, con 60 centros y el 61 % de cobertura.