El Gobierno de España, a través del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, destinará cinco millones de euros a la Real Academia Española (RAE) para, entre otros asuntos, hacer frente a su modernización y velar por el correcto uso del idioma en la era digital.

El convenio suscrito entre el ministerio que dirige Pedro Duque y la RAE admite que el papel que desempeña la Academia respecto al idioma es de interés público.

«Es la primera vez que el documento base del convenio reconoce el papel de la institución para España», dijo Muñoz Machado en la ciudad argentina de Córdoba, donde mañana se inaugura el VIII Congreso de la Lengua Española.

Y el liderazgo de la RAE, indicó, es reconocido en 23 naciones a través de sus academias de la lengua para asegurar «que, al hablarnos, nos entendemos».

«Había que hacer un rescate material de la Academia porque necesitábamos recursos y la situación era muy mala y se estaban acabando los recursos» de tal forma que cuando llegó al frente de la RAE «las arcas se estaban agotando», destacó Muñoz Machado.

En los dos meses y medio que han transcurrido desde que tomó posesión de su cargo al frente de la RAE, el director se ha dedicado a reunirse con las primeras instituciones del Estado para explicar que garantizar el futuro de la Academia era una cuestión de Estado: «y lo han entendido a la primera», recordó.

Y el director de la RAE resaltó el hecho de que se haya podido lograr este acuerdo en una coyuntura tan complicada como la actual, con la cercanía de las elecciones generales en España.

«Que cada año la RAE fuera mendigando al sector público y privado era indignante», señaló el director de la Real Academia Española, que indicó que los presupuestos del Estado atienden a otras instituciones lo mismo que a la Academia.

Según el responsable de la RAE, se trata de estabilizar «para siempre jamás» a esta institución «sea el Gobierno del PSOE o del próximo que venga».

Muñoz Machado dijo también que la RAE y Telefónica están buscando un acuerdo estratégico sobre el lenguaje de la inteligencia artificial, abierto a otras instituciones, con el objeto de que los criterios lingüísticos de la Academia sean los que asuman las tecnológicas al hablar en español.