El director del Cervantes, Luis García Montero, ha presentado este jueves la exposición Escalas del español. Los viajes de Ramón Menéndez Pidal junto con el presidente de la Fundación Menéndez Pidal, Jesús Antonio Cid, y los comisarios de la muestra Mario Pedrazuela y Sara Catalán, bisnieta del filólogo.
Se trata de un gabinete bibliográfico sobre las «travesías» del filólogo e historiador y la repercusión que sus estudios tuvieron en la filología española y en la difusión de la cultura.
En la exposición se han reunido más de 200 documentos originales (fotografías, cartas, itinerarios, billetes de tren, mapas), así como objetos personales, entre ellos su escritorio y aparatos de sonido y grabación.
Una exposición «muy cercana», ha dicho Sara Catalán, con muchos documentos inéditos, todos procedentes de la Fundación, y que se enmarcan en los actos de conmemoración del 50 aniversario de la muerte y del 150 del nacimiento de este intelectual.
La exposición tiene como hilo conductor los viajes que Menéndez Pidal realizó a lo largo de su vida y que fueron el inicio de la implantación de los estudios de lengua y literatura españolas.
Viajes por Hispanoamérica, Estados Unidos y Europa, que aprovechaba para tejer una red de contactos con los grandes filólogos e intelectuales de la época.
Su figura fue fundamental para el establecimiento de muchas universidades y centros de investigación del español y la creación del Centro de Estudios Históricos que le permitió contactar con un grupo de colaboradores brillantes, como Américo Castro, Tomás Navarro Tomás, Dámaso Alonso, Federico de Onís, Antonio García Solalinde y Pedro Salinas, han recordado los comisarios.
Con este Centro de Estudios Históricos organizó los pioneros cursos de español para extranjeros e impulsó los primeros centros de enseñanza del español, antecedentes de lo que es hoy el Instituto Cervantes.
Unas iniciativas que situaron a la filología española a la vanguardia de la europea, con un modelo de trabajo que inspiró otros centros filológicos en el mundo, han señalado.
En la exposición se exhiben también los retratos de Ramón Menéndez Pidal y su esposa, María Goyri, pintados por el hermano del filólogo Luis Menéndez Pidal.
El cuadro de María Goyri se expone por primera vez en el Instituto Cervantes ya que ha sido hallado recientemente por la Fundación Ramón Menéndez Pidal.
Esta exposición, que evidencia como Menéndez Pidal entendía el viaje como una forma más de hacer ciencia, demuestra «lo fértil que es el diálogo entre tradición y modernidad», ha dicho Luis García Montero.