Son algunas de las principales conclusiones de Demolingüística del español en Portugal, el tercer libro de la serie El español en Europa del Instituto Cervantes, presentado el martes en Lisboa con la presencia de su director, Luis García Montero.
El libro, elaborado por los investigadores y profesores de la Universidad de Lisboa José María Santos Rovira y Celso Miguel Serrano Lucas, ayuda a comprender la presencia del español en Portugal, un país de 10,3 millones de habitantes.
Más de un millón hablan español: un 85 % lo hace con competencia limitada, un 10 % lo está aprendiendo en la actualidad y el 5 % restante tiene dominio nativo.
La mayoría lo ha aprendido en el sistema educativo portugués, donde el español entró en 1991 y se puede estudiar a partir de los 12 años, aunque el estudio refleja que no todas las escuelas lo ofrecen.
En el tercer ciclo de enseñanza básica (de 12 a 14 años), solo el 10 % de las escuelas lusas pueden responder a la demanda de clases de español de sus alumnos, debido a las dificultades a nivel legislativo para contratar profesores.
Sin embargo, explican los autores del libro, en la enseñanza universitaria es la lengua extranjera más demandada, tras el inglés.
En cuanto al dominio nativo, la mayoría corresponden a los 28 000 inmigrantes hispanohablantes que hay en el país, 16 000 españoles y los 12 000 restantes procedentes de países americanos, sobre todo venezolanos.
Santos Rovira aseguró que el crecimiento del español está «prácticamente asegurado en función de la demanda», pero el problema está en la oferta y solo se solucionará si se flexibilizan las condiciones para que las escuelas puedan contratar nuevos profesores de lengua española.
Por su parte, Luis García Montero destacó durante el acto que para promover el español es «necesario conocer las circunstancias de la lengua en cada región», y en el caso de Portugal esta relevancia queda patente en su vecindad y en el espacio que comparten en Iberoamérica.
A este horizonte iberoamericano «conviene estudiarlo y darle el protagonismo que merece por sus repercusiones, no solo culturales, sino tecnológicas y económicas», defendió.
La serie El español en Europa del Instituto Cervantes ya ha publicado dos volúmenes similares que hacen un retrato de esta lengua en Alemania y Suiza.