En unas conclusiones presentadas por los representantes del Instituto Cervantes, Casa África y el Ministerio de Asuntos Exteriores en la reunión, los participantes en este primer congreso de hispanistas España-África han abogado por celebrar más foros de este tipo, para reforzar la presencia del idioma al sur del Sáhara.
Este colectivo de profesores de español reconoce que en los últimos años las iniciativas de apoyo al idioma de Cervantes en esa zona del mundo han ido en aumento, «pero no son suficientes y exigen una mayor coordinación entre instituciones».
Aunque resulta difícil ofrecer una cifra de cuántas personas aprenden español en África en estos momentos, hay indicios «muy prometedores» sobre el interés que despierta el idioma en este continente, como el hecho de que solo en un país como Benin, con 10,5 millones de habitantes, hay en estos momentos 412 000 estudiantes de castellano.
Otra de las medidas necesarias, remarcan las conclusiones, pasa por reconocer a los referentes del «afrohispanismo», estudiosos y traductores «a los que debe atribuirse que el estudio del español haya ido penetrando en sus respectivos países hasta alcanzar la excelente salud de la que goza en estos momentos».
«El afrohispanismo, o como han calificado los africanos asistentes al encuentro, ‘la otra hispanidad’, debe ser objeto de una mayor visibilización y reconocimiento como parte integrante de la cultura que se expresa en lengua española no solo en los 21 países donde el español es la lengua oficial, sino también en países africanos como Camerún, Senegal, Costa de Marfil o Ghana, en los que diferentes autores africanos optan por crear, por escribir en español», añaden.
Este colectivo de docentes de español llama además la atención sobre la necesidad de publicar nuevos materiales didácticos «especialmente adaptados a los diferentes contextos y realidades regionales africanos y que, al mismo tiempo, incorporen la variedad lingüística del español guineoecuatorial y muestras de la producción literaria en lengua española de origen africano».
También opinan que, a su vez, «el profesorado africano debe hacer un esfuerzo por unirse y promover la constitución de asociaciones profesionales de hispanistas y profesores de español en los diferentes países, ya que el asociacionismo se ha mostrado como un instrumento potenciador de los intercambios científicos, el conocimiento profesional, las oportunidades laborales, así como un elemento facilitador del diálogo con las instituciones públicas y privadas».
Ghana, Camerún, Senegal, Kenia, Sudáfrica, Costa de Marfil y Madagascar cuentan ya con ejemplos de asociaciones profesionales proactivas cuyas buenas prácticas han sido compartidas con todos los participantes en este congreso de Las Palmas de Gran Canaria para incentivar la creación de agrupaciones en otros países.
Las jornadas han remarcado la importancia de Guinea Ecuatorial «como un centro y referente para los hispanistas africanos, el único país en el que se habla español como lengua oficial en África y donde es la lengua materna para el 74 % de sus habitantes».
Los hispanistas africanos han aprovechado esta reunión para hacer ver que, pese al «notable volumen de estudiantes de español en sus respectivos países, se han sentido un tanto desamparados por las instituciones españolas».