Afirmamos, por ejemplo que nuestro español es muy difícil, mucho más difícil por ejemplo que el inglés. Pero si lo comparamos con el japonés o con el chino ¡quién sabe cómo le iría! Yo creo que cada idioma tiene su grado de dificultad.
Ciertamente si comparamos el español con el inglés en cuanto a las conjugaciones verbales, pues sí resulta más complicado, pero eso no lo es todo como para juzgar “la calidad” del idioma.
En una entrevista formal o informal, casi siempre me hacen esta pregunta con tono de afirmación: Hablamos muy mal en México, ¿verdad? Y yo les contesto que sí, hablamos muy mal en México, sobre todo cuando andamos ebrios y también sucede eso en Colombia, en Italia, en la Tierra de Fuego y en todo el mundo. Porque ¿qué es hablar mal? Habría que definir eso primero. No podemos decir que se habla mal o bien en un lugar determinado si ni siquiera podemos definir con claridad lo que significa «hablar bien».
[…]
Leer más en elsiglodetorreon.com.mx