El uso de ese tipo de comillas en un texto en inglés atribuido a los servicios secretos norteamericanos sobre los recientes atentados terroristas en Cataluña ha despertado las dudas sobre su autenticidad.
Con independencia de este asunto concreto, la Fundación del Español Urgente explica que el uso de esos signos, que se emplean sobre todo para marcar citas de otras personas y señalar palabras o expresiones que se usan con algún sentido especial, depende en buena parte del idioma que se esté empleando.
Existen fundamentalmente tres tipos de comillas. Las llamadas latinas, angulares o españolas suelen tener forma de pequeños angulitos (« »); las inglesas se asemeja a las comas, solo que son dobles y situadas arriba (“ ”), y las simples, que son como las inglesas, pero sin duplicar (‘ ’).
En español, lo recomendado por la Ortografía académica es emplear las comillas latinas y reservar los otros tipos para cuando haya que entrecomillar partes de un texto ya entrecomillado.
Esta es la práctica mayoritaria en los textos impresos de países como España o Argentina. Sin embargo, el uso de las inglesas en textos en español no es incorrecto y de hecho estas se usan desde hace tiempo en libros y revistas, y son, además, las normales cuando se escribe a mano.
Otras lenguas, como el francés y el ruso usan también las angulares, que en idiomas como el alemán, se invierten, de modo que las puntas de las comillas están hacia adentro del texto entrecomillado y no hacia afuera (» «).
En inglés, en cambio, se emplean las que tienen forma de comas dobles, que es la principal razón por la que en español las llamamos, precisamente, comillas inglesas. Las comillas latinas, en cambio, son insólitas en textos en inglés.