La vicepresidenta de la Comunidad Urbana de Estrasburgo y ex ministra Catherine Trautmann, elogió la iniciativa y afirmó que el español «es una lengua fascinante, que ha marcado nuestra historia y nuestro patrimonio colectivo».
La ELE comparte locales con la Alliance Française en el centro de Estrasburgo y tiene una capacidad inicial para acoger a un centenar de alumnos.
Según el director de la ELE, Luis Peláez, a partir de cien alumnos acumulados por año «la posibilidad de continuar, desde el punto de vista financiero, está asegurada».
El optimismo de Peláez se basa en la calidad del método y en el hecho de que haya «35 millones de habitantes en 200 kilómetros a la redonda de Estrasburgo», incluyendo Francia, Alemania, Suiza y Luxemburgo.
La condición de Estrasburgo de capital europea, segunda ciudad diplomática de Francia y ciudad universitaria, ha favorecido que en los cursos iniciados en septiembre se hayan matriculado alumnos de nacionalidad china, lituana o alemana.
La ELE ofrece desde cursos intensivos de iniciación a la lengua y la cultura españolas, español profesional y de negocios, así como la preparación a los certificados de los niveles A1 y B1 (Bussiness Language Testing Services y Diploma Español de Lengua Extranjera).
Los alumnos son estudiantes, demandantes de empleo, profesionales, personas que lo aprenden por placer y funcionarios de las instituciones europeas con sede en Estrasburgo, como el Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Eurocuerpo.
La Universidad de Salamanca abrirá en breve escuelas en Lisboa (Portugal), Cuiyaba (Brasil) y Emiratos Árabes Unidos, así como otras dos en España, situadas en Palma de Mallorca y Barcelona.