Al igual que hace un año, don Felipe y doña Letizia han presidido esta tarde una de las reuniones semanales de la junta de la RAE que la academia celebra todos los jueves, una sesión de trabajo a la que han asistido 33 académicos —entre ellos Paz Battaner, que ingresó el pasado enero— y en la que Villanueva ha presentado a los reyes un informe sobre la situación y las actividades de la institución.
Entre otras cuestiones, el director de la RAE ha expuesto los preparativos del programa académico del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), convocado en la ciudad argentina de Córdoba para los días 27 al 30 de marzo de 2019, en cuya sesión inaugural intervendrán Felipe VI y el presidente argentino, Mauricio Macri.
Asimismo, ha puesto de relieve ante los reyes el continuo aumento de los accesos a la versión en internet de la XXIII edición del Diccionario de la Lengua Española (DLE), que ha alcanzado los ochocientos millones de consultas en 2016.
En el correspondiente «turno de libros», don Felipe y doña Letizia han recibido como obsequio una edición facsimilar del Quijote que publicó en cuatro tomos Joaquín Ibarra en 1780, tras el visto bueno del rey Carlos III, así como la última de las obras conmemorativas editadas por las academias, Borges esencial, una antología del escritor argentino que fue presentada este mismo mes.
Como en todos los plenos —que se inician, como marca la tradición desde 1713, con la lectura de las preces en latín—, el director ha dado paso posteriormente al denominado «turno de papeletas», dedicado en cada sesión al análisis y debate sobre cuestiones relacionadas con nuevas incorporaciones o modificaciones de las entradas del Diccionario.
Don Felipe y doña Letizia, que a su llegada a la sede de la RAE han saludado a cada uno de los participantes en la sesión y han posado con todos ellos para los medios gráficos en las escaleras del vestíbulo, han conversado tras la junta con los académicos y han saludado a una representación de los cerca de setenta profesionales que colaboran en las distintas tareas de la Academia.
La vinculación de la Casa Real con la RAE ha sido constante desde su creación bajo el reinado de Felipe V y actualmente se caracteriza por un apoyo activo de los Reyes, que presidieron la presentación de la XXIII edición del Diccionario y han acogido en el Palacio de la Zarzuela varias reuniones del patronato de la Fundación Pro Real Academia Española.