Si la frase transmite mandato o ruego, es una construcción desiderativa y en estos casos «que» va sin tilde aunque esté entre signos de admiración: ¡Que viva la santa! ¡Que bailen hasta el amanecer!
En los ejemplos que anteceden, cáptese que se transmite un anhelo o deseo: «[Quiero o queremos] que viva, que bailen…», y esa es la pista para no emplear el acento gráfico.
Se usa con tilde cuando «que» precede a sustantivos y adjetivos para encarecer o intensificar el sentido de los nombres a los que acompaña: ¡Qué día tan hermoso! ¡Qué lúcido!
PARA RECORDAR: Escribir y pronunciar con énfasis «¡qué viva la santa!» equivale a ‘qué vivaz, audaz, astuta o ingeniosa que es la santa’. Si esta no es la intención comunicativa, hay que evitar esa virgulilla.
¿Por qué se debe escribir «chiita» y no «chiíta»?
Las palabras con hiato formado por dos vocales iguales, o por dos vocales abiertas diferentes, se atienen a las reglas generales de acentuación.
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