Se emplea para referirse a algunos electrodomésticos que tienen la característica de funcionar con presión para disminuir el tiempo de cocción o de ebullición.
Algunos ejemplos de estos artefactos son la olla exprés (se usa más olla de presión [no se diga a presión]), la cafetera exprés, la sartén exprés, la cantina exprés, el esterilizador exprés.
De la etimología de «express» surgen las acepciones de urgente o de prisa, y por esta particularidad se extendió su empleo a otros ámbitos, como el de los secuestros rápidos o de corta duración, que generalmente se hacen por medio de un vehículo, que puede ser de alquiler o de la propia víctima.
Con el significado que antecede se recomienda también que se emplee la palabra exprés (secuestro exprés), pues la forma extranjera (express) requiere de resalte ortográfico (cursiva, comillas) y su pronunciación resulta híbrida.
Sobre el tipo de secuestro mencionado, según el último DRAE, en el Perú se emplea la locución secuestro al paso, «que se realiza llevando en automóvil a la víctima para que con su tarjeta de crédito retire dinero de cajeros automáticos».
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