En el idioma español se emplea la preposición «de» para indicar el modo o medio por el que funciona un electrodoméstico o cualquier objeto o aparato. Ejemplos: cocinas de inducción, cocina de gas, olla de presión, barco de vela.
En cambio, es adecuado el empleo de la preposición «a» para construir los complementos verbales que presentan la manera en que se desarrolla una acción o el medio que se usa para ello. Ejemplos: andar a saltos, zurcir a máquina.
Uso de abreviaturas convencionales
Las abreviaturas convencionales son aquellas cuya forma es común entre los usuarios de la lengua. Pero su empleo tiene algunas restricciones.
Según la Ortografía de la lengua española (OLE), «no pueden aparecer en cualquier punto de un texto en lugar de la palabra a la que reemplazan». Por ejemplo, no es apropiado usarlas en casos como los siguientes: en 1.ª instancia indicó…; en la avda. principal de la ciudadela…
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