La palabra difteria ha circulado de nuevo por España tras fallecer de esa enfermedad un niño de Olot (Girona) a quien sus padres habían decidido no vacunar. Este término médico significa en griego membrana (el tejido que se inflama en la garganta), comienza a usarse en español durante el siglo XIX y se incorpora al Diccionario en 1884.
Pero tan grave mal recibía desde al menos dos siglos antes una denominación más popular y descriptiva: garrotillo. Tal palabra evocaba el garrote vil, con el que en la antigüedad se ejecutaba mediante estrangulamiento a villanos y plebeyos (de ahí lo de vil), y en el siglo XX incluso a revolucionarios políticos.
El vocablo garrotillo aparece ya en textos y diccionarios del siglo XVII, y la Academia lo incluye en la primera de sus ediciones (1734) con esta definición: ‘Enfermedad de la garganta por la hinchazón de las fauces, que embaraza el tránsito del alimento, o la respiración’. Y ahora encontraremos ésta similar (con la marca de «poco usada»): ‘Difteria grave u otra forma de angina maligna que solía producir la muerte por sofocación’.
[…]
Leer más en elpais.com