Escribir con respeto de las normas ortográficas y demostrar un perfecto manejo del lenguaje no necesariamente es una de las cualidades de los tatuadores. Pero no siempre es culpa de ellos, algunos clientes ni siquiera le prestan atención a estos detalles, que sin duda, pueden llegar a convertirse en el peor desacierto de sus vidas.

Es por esto que el Instituto Caro y Cuervo —centro especializado en altos estudios en literatura, filología y lingüística del idioma castellano— se pondrá a la tarea de corregir tatuajes con mala ortografía y redacción, con el propósito de promover el uso responsable del idioma.

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