En Colombia, la fórmula del usted se usa entre padres e hijos, ya sean adultos o niños. El respeto se lleva hasta tal paroxismo que los colombianos siguen empleando la expresión su merced. Hasta que se llega al Parlamento y el lenguaje y la cordialidad se llenan de animales. En un juego de palabras, lejos del insulto o la descalificación, en las bancadas del Senado pueden aparecer lagartos y zorros. Algunos se comen algún sapo de vez en cuando y a otros les cuelgan micos sin darse cuenta.
Estos son los animales que deambulan por las instituciones colombianas:
Mico. En Colombia los micos son los monos cuando nos referimos al mundo animal. Si la palabra se lleva hasta el Congreso de la República entonces se convierte en ese artículo, párrafo o término que aparece en un texto parlamentario en el último momento.
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