Acompañado por Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras, Font definió al español «como la más viva de todas las lenguas» y sugirió a los lingüistas «no horrorizarse de los préstamos» que este idioma toma de otros.

«Uno de los mensajes del libro es invitar a los correctores de textos a que después de aprender todos los criterios lingüísticos necesarios, aprendan a tener cintura de boxeador para esquivar la tendencia al excesivo purismo», señaló el coordinador general de la Fundación del Español Urgente (Fundéu) durante su presentación.

Para Font, la lengua española «es dinámica, la más audaz, la más viva de todas y la que más préstamos toma de otras y más rápido adapta esos préstamos».

«No hay que horrorizarse de ellos, sino, por el contrario, abrirles las puertas», destacó el filólogo, quien apeló permanentemente al humor para presentar su libro en la sede de la Universidad de Belgrano, en Buenos Aires.

«Los invito entonces a no ser puristas, que es lo peor que se puede ser en cuestiones lingüísticas», resumió.

Donde dice… Debiera decir… Manías lingüísticas de un barman corrector de estilo ha sido editado en España por Trea y en Argentina por la Editorial Ancora, cuyas fundadoras acompañaron al autor en la presentación, lo mismo que Antonio Prats, consejero cultural de la Embajada de España en Buenos Aires.

En su primera parte, el libro ofrece una colección de pequeños artículos en los que se comentan palabras o giros que, en principio, son o eran censurables, además de una serie de recomendaciones y censuras que, según el autor, «no tendrían hoy razón de ser» pero que las ha mantenido para apreciar la evolución del idioma.

Con este mismo objetivo está pensada la segunda parte de la obra, que contiene una recopilación de conferencias y ponencias de Gómez Font, ordenadas cronológicamente.

«Se trata, como dice su título, de una recopilación de manías lingüísticas de un barman corrector de estilo. El barman soy yo… y el corrector de estilo también», comentó el español.

«Sucede que en los últimos tiempos me entra más dinero en mi cuenta corriente por ser corrector de estilo que por barman, cosa que me desagrada muchísimo, pero es lo que hay…», bromeó Gómez Font.

Indicó que el título es un «pequeño homenaje» a sus comienzos como corrector en el antiguo Departamento del Español Urgente de la Agencia Efe, transformado hace más de un año en la Fundación del Español Urgente, que trabaja también para otros medios de comunicación y para empresas no periodísticas.

«”Donde dice… Debiera decir…” aparecía en una hoja fotocopiada que debíamos llenar al revisar noticias de la Agencia Efe», recordó el lingüista.

«En ese entonces no tenía ni idea de lo que había que corregir, pero me lo inventaba. Sigo sin tener idea, pero me lo sé inventar cada vez mejor», dijo entre risas.

Pedro Luis Barcia, uno de los prologuistas del libro, destacó la «preocupación por el idioma» de Gómez Font, a quien definió como «un enamorado de la lengua».

«El libro tiene varias puertas de entrada. Tiene tragos cortos y tragos largos. Rompe la actitud académica de los lingüistas con un humor que lo hace ‘amigable’. Diría que es una fuente de consulta bien humorada y atractiva, que es mucho decir en cuestiones del idioma», subrayó.

Alberto Gómez Font lleva 26 años de trabajo profesional como lingüista, primero en la Agencia Efe y ahora en Fundéu.

Esta fundación revisa el uso correcto del lenguaje en las noticias de medios como la Agencia Efe, Radio Nacional de España, Televisión Española o Telecinco y dispone de un sello de calidad lingüística que certifica el uso correcto del español en documentos de empresa.