El simposio, que se prolongará durante tres días, ha sido organizado por el Instituto de la Lengua de Castilla y León, con motivo del estudio que acaba de realizar sobre este becerro, de los siglos X y XI, que está formado por 373 documentos del Monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña.
Para el director del Instituto de la Lengua de Castilla y León, Gonzalo Santonja, el Becerro de Cardeña es uno de los vestigios más antiguos de los primeros balbuceos del castellano, cuando el latín empezaba a perder sus formas.
En este sentido, Santonja ha declarado a Efe que su estudio es tan importante como el de las pizarras visigóticas de Ávila o Salamanca o los cartularios de Valpuesta, también de la provincia de Burgos, que, igual que ocurre con el Becerro de Cardeña son documentos muy anteriores a las glosas silenses y a las emilianenses, que hasta hace pocos años se disputaban ser los primeros documentos con palabras escritas en castellano.
Santonja ha explicado a Efe que, tanto en el caso de los documentos de Valpuesta como en los de Cardeña, se trata de escritos que abarcan un amplio periodo de tiempo, por lo que permiten realizar un estudio de la evolución del castellano en ese periodo.
Entre los expertos que participan en este foro se encuentran paleógrafos, latinistas y lexicógrafos, lo que permitirá tener «una perspectiva mucho más amplia de la importancia del Becerro de Cardeña», según Santonja.