«Es una plataforma de servicios que reúne el acopio lingüístico de la RAE y lo distribuye», ha expresado Darío Villanueva, el director de la Real Academia Española, durante la presentación de esta realidad ya al alcance de cualquier usuario tras el pago de 30 euros anuales.
Con 90 000 solicitudes de suscripción, un 10% ya cursadas, esta plataforma pone a disposición de aquellos que desean «investigar, comprender, utilizar, estudiar o practicar» el español «de una manera precisa todos los secretos que esconden las palabras».
Es decir, en Enclave/RAE se podrá comprobar cómo han ido evolucionando a lo largo de la historia los vocablos, de dónde proceden, cuáles son sus mejores «amigos», cuántas veces se consultan o la frecuencia de su uso. «Todo sobre la palabra está en Enclave RAE», han matizado.
La plataforma contiene herramientas «indispensables» en el quehacer diario de los profesionales de cualquier sector de actividad como el Diccionario avanzado, un sistema de búsqueda que, por medio de filtros de distinta naturaleza (lengua de origen, área geográfica, nivel de lengua o especialidad), permite obtener resultados que hasta ahora necesitaban de una larga investigación.
Por eso, Enclave RAE está especialmente concebida para quien a diario utiliza el idioma como herramienta de trabajo, bien en forma directa (escritores, periodistas, traductores, editores, maestros) o indirecta (juristas, administrativos, cargos públicos).
Su estructura está compuesta de varios módulos, cada uno de los cuales incluye diversas utilidades que son accesibles a través de un acceso web privado, con registro de usuario y clave personal.
Los módulos (herramientas y servicios) de la plataforma son los siguientes: Ficha de la palabra, Diccionario avanzado, Diccionarios, Gramática, Corpus avanzado, Registro de consultas, Aula RAE, Taller lingüístico, Consultas lingüísticas y Mi RAE.
Áreas en las que el profesional podrá comprobar cuales son las palabras malsonantes en otros países de lengua española, o corregir un texto tanto gramaticalmente, como ortográfico o léxico.
«Es una plataforma tan rica que las posibilidades están en la mente de cada usuario», ha afirmado Eugenio Martín, director del departamento de Sistemas de la RAE.
Además, incorpora recursos existentes que no están actualmente publicados fuera de la Academia, como bases de datos del lenguaje, documentos de los fondos bibliográficos y documentales, e incluso obras académicas que hasta ahora no han estado disponibles en consulta electrónica, como el Diccionario del estudiante.
Y otros novedosos, como los aportados por los mismos usuarios a lo largo de los muchos años de utilización de los servicios de la RAE, como la información recogida en la base de datos de consultas al Diccionario o la relativa a las dudas gramaticales, ortográficas y léxicas que han ido planteando los usuarios durante los últimos años, con sus correspondientes respuestas.
En palabras de Villanueva, la RAE ha constituido también RAE Gestión, una nueva unidad que nace con el propósito de comercializar los productos lingüísticos que se vayan creando, como este presentado hoy. «Es una responsabilidad de la RAE a su sostenibilidad económica», ha puntualizado.
Según ha adelantado, este servicio ya se ha vendido al Ayuntamiento de Cádiz, Ceuta y Melilla -dirigido a sus comunidades educativas- y hay abierta ya una línea con China a través de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Shangai, ya que el español ha «pasado a ser lengua de la educación secundaria en este país». EFE