—Este idioma nuestro, que es tan rico, habla del taco, de las palabrotas, de las picardías, de las palabras malsonantes…, para definir un tipo de palabras que los españoles usamos cada vez más en nuestro vocabulario.
—¡Y las españolas! Porque lo que realmente sorprende es el aumento de este tipo de expresiones entre las mujeres, ya que tradicionalmente estaban asociadas al habla masculina. Eso ha contribuido, a su vez, al incremento de la presencia de estas palabras en la sociedad española en los últimos años.
En efecto, una muestra de la riqueza del español se observa en que para designar un ‘dicho ofensivo, indecente o grosero’, dispone de expresiones como palabrota, blasfemia, juramento, reniego, maldición, irreverencia, taco, execración, grosería, imprecación, injuria, maldición, vituperio, palabra malsonante, palabra grosera, etc., que, aunque no son siempre intercambiables ni equivalentes, pueden usarse a menudo como sinónimas. Técnicamente todas estas palabras entran en el grupo de los llamados disfemismos, palabras con las que se designa una realidad con una expresión peyorativa o con intención de rebajarla de categoría. Y la tendencia a usar palabrotas o lenguaje obsceno se denomina coprolalia.
[…]
Leer más en uah.es