Así se ha puesto de manifiesto en la séptima edición del congreso internacional sobre redes sociales Comunica2, que se celebra en el campus de la Universidad Politécnica de Valencia en Gandia y que hoy ha abordado, entre otros temas, el fenómeno de Instagram, las nuevas narrativas, cómo hacer frente a los troles y el buen uso del idioma en las redes.
El editor, diseñador gráfico y coadministrador del perfil y asociación cultural @DescobreixCatalunya, Manel Subirats, el arquitecto Emilio Chulià y Marta Celeda y Eva Anta Guillem, de la empresa MarvelCrowd, encargada de asesorar a personas influyentes en Instagram, han coincidido en la necesidad de dar una cobertura legal y profesionalizar la figura del conocido como influencer.
En algunos casos, los de mayor número de seguidores, estas personas cuentan incluso con un equipo asesor, representantes, contables o técnicos de televisión, por lo que generan más puestos de trabajo y son una figura que hay que regularizar, como en su día se hizo con el community manager, ha expuesto Celeda.
También se han abordado las nuevas narrativas transmedia que generan las redes sociales y los medios digitales, una nueva forma de contar historias donde el usuario cobra protagonismo, participa y puede tener una experiencia única con los contenidos, y que abre nuevas posibilidades para los medios de comunicación y la difusión de todo tipo de contenidos.
Así lo han puesto de manifiesto el director del Laboratorio de Innovación Audiovisual (LAB) de RTVE, César Peña, el arquitecto Miquel del Pozo y Pilar Delgado, de Casa Batlló.
Las redes sociales permiten a los usuarios elegir «cómo quieren que sea contada la historia»; lo que ha cambiado no es la narrativa sino el espacio en torno al que se realiza el relato, ha destacado Miquel del Pozo, que el primer domingo de cada mes escribe un nuevo capítulo en su cuenta de Twitter, con la etiqueta #MA140, sobre su mirada personal sobre el arte, con una gran audiencia.
Para César Peña, miembro del LAB de RTVE que ofrece contenido interactivo, documentales web y servicio a la carta, «por primera vez no es el formato el que define cómo tiene que contarse la historia» y el usuario puede participar de la misma y tener una experiencia única con esos contenidos.
«Estas vivencias, además, permiten al usuario sentir y empatizar con los protagonistas de la grabación», valora Peña.
Pilar Delgado, autora de El dado del Arte, considera además que se está pasando de la explosión del microformato al boom del microrrelato visual a través de herramientas como el Stories de Instagram o el Snapchat, con vídeos efímeros de diez segundos que seguramente serán hacia donde vaya el resto de redes sociales.
El congreso también ha abordado el uso del español en las redes sociales, de la mano de Álex Herrero, miembro de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) que colabora con la organización de este encuentro, que ha hablado sobre la responsabilidad de los usuarios a la hora de publicar contenidos y la elección del registro apropiado.
«Hoy en día todos somos microperiodistas que abordamos nuestra realidad a través de las redes», ha indicado Herrero, quien defiende además la necesidad de cuidar el lenguaje: «Nuestras palabras son nuestra imagen», ha proclamado al tiempo que ha reivindicado internet como una forma de promover el buen uso de la ortografía.