2018 ya está aquí, nos quedan apenas un par de años para abandonar definitivamente la segunda década del siglo, y seguimos sin saber cómo se llama esta década. Y lo que es peor: tampoco sabemos cómo llamar a la década anterior. En comparación con la sencillez para denominar las décadas que van de la veintena en adelante (los años veinte, los treinta, los cuarenta…), ninguna denominación acaba de arraigar para referirse a las primeras dos décadas del siglo.
«Los años diez» y «los años dosmil» son quizá las alternativas más lógicas, aunque parece que no nos acaban de resultar naturales y el anodino e impreciso «principios de siglo» nos deja claramente insatisfechos. «Los mejores éxitos de los ochenta y los noventa hasta hoy», repite en su eslogan una conocida emisora de radio de temas musicales nostálgicos, que evita mojarse dejando implícito bajo un difuso «hasta hoy» ese periodo de años que ya ronda la veintena. Parece que estos últimos dos decenios se resisten a ser bautizados para desesperación de no pocos hablantes, que no saben qué palabra usar
[…]
Leer más en www.eldiario.es.