El inglés tiene unas facultades de concisión y globalidad expresiva que lo hacen especialmente indicado para ello, como corresponde a la expansión imperial más grande que el mundo ha conocido. Y es muy cierto que, por ejemplo, un párrafo de una treintena de palabras acarreará en inglés más contenido, más información que su equivalente en español.
Recuerdo que uno de mis profesores de inglés me decía que con un surtido suficiente de adverbios y el verbo to get se podía manejar un número casi inagotable de situaciones. Pero, no hay que desesperar, el castellano o español, sinónimos totales como en su día estableció la Academia, está bien dotado para competir.
Leer más en elpais.com.
Ver la primera parte: Las lenguas periodísticas.